martes, 8 de octubre de 2013

Seres sin vida

        Si los sueños o aspiraciones que tengo en mi vida no son los mismos que los tuyos me da igual, de verdad. Si lo que vas a decirme es para intentar hundirme o para que pierda confianza en mí mismo no lo hagas, de verdad. No malgastes energía y saliva en algo que, al menos conmigo, no te va a resultar.

        Si eres de ese tipo de personas, deberías olvidarte de las vidas ajenas por un tiempo y empezar a reflexionar acerca de tus motivaciones y objetivos. Ya sé que es más fácil observar y criticar la vida de los demás sin hacer nada con la tuya propia, pero con esfuerzo y dedicación todo se consigue, créeme. Incluso me atrevería a decir que, algún día, puede que llegues a tener amigos de verdad. Hasta entonces, puedes seguir opinando acerca de dónde, cuándo y cómo el mundo resuelve su vida. Hazlo sin remordimientos, si es lo que te gusta. Solo te advierto de la indiferencia que provocan las opiniones de gente como tú. Yo en tu lugar no derrocharía mi tiempo tan inútilmente. 

        Por suerte, la mayoría de las personas que me rodean y quieren no son como tú. Sí, aún quedan muchas personas originales, con personalidad y creativas con las que compartir mis experiencias, mis agobios, mis alegrías, mis llantos... mi vida. 



"You can't stop an avalanche as it races down the hill 
You can try to stop the seasons but you know you never will
You can try to stop my dancing feet but I just cannot stand still
Cause the world keeps spinning round and round
And my heart's keeping time to the speed of sound
I was lost til I heard the drums, then I found my way 
Cause you can't stop the beat" 
                                                                                                              Hairspray 
           

lunes, 23 de septiembre de 2013

Más que amigos.

   Yo soy de esos que piensan que la vida se compone de momentos, momentos de todo tipo. Hay vidas que se conforman, por desgracia, de más momentos malos que buenos. Afortunadamente, no es ese mi caso. Digo afortunadamente porque hay que tener muchísima suerte para cruzarse con las personas con las que me he cruzado yo. Normalmente, la gente los llama "amigos". Pero es que esa palabreja se queda demasiado corta para lo que intento describir. Y es que no son amigos corrientes, de esos que cuando tienes un problema o estás decaído te sueltan un "No te rayes, tío". De esos hay muchos, tantos que sobran. 

   Yo me refiero al tipo de amistad sin condiciones, de esa que da tal confianza que no es necesario un "¿Puedo ir a tu casa ahora?" sino que con un "Ábreme que estoy en tu puerta, anda" es suficiente. Cada vez que me he encontrado sin fuerzas y abatido, sin ganas de salir a la calle, solo ellos son capaces de sacarme una sonrisa y convertir un día gris en un auténtico arco iris. Solo ellos tienen el superpoder de saber las palabras más adecuadas, los mejores consejos. 

   Quiero daros las gracias por estar ahí siempre y haceros saber que me tenéis a vuestra disposición las 24 horas de los 365 días del año para lo que sea y donde sea. Porque sé que siempre vamos a seguir juntos. Recordad sus nombre porque Antonio, Vicky, Javi, Bárbara, Nacho, Marta, Mamen, Quique, Beli, Andrea y Boris van a hacer cosas muy grandes en la vida y se lo merecen todo. 

    Por todas las risas que nos quedan por sonreír y todas las sonrisas que nos quedan por reír. Por todos las canciones que nos quedan por cantar y todos los bailes que aún están por bailar. Por todas las "peleillas" que tendremos que arreglar. Y sobre todo, todos los momentos que nos quedan por vivir...

De vuestro amigo que os quiere. 

viernes, 24 de mayo de 2013

A mis amigos, a mi familia...

Hoy tengo una mariposa en el estómago, todo el día revoloteando... Y es que hoy, el grupo de teatro Enrique Soler estrena su nueva comedia y tengo incluso más nervios que cuando soy yo mismo el que se va a subir a las tablas. Cuando pienso en el colegio Enrique Soler no puedo evitar llenar la mente de preciosos recuerdos, de momentos inolvidables en una gran familia. Si esta es la sensación que experimento cuando mencionan el nombre de mi cole, multiplica por mil si me hablas del teatro. Porque fue ahí donde comenzó todo, fue ahí donde aprendí a amar este arte.

Aún recuerdo con exactitud el día que un profe preguntó en clase quién quería jugar a hacer teatro, teniendo yo 7 años. Levanté la mano y, en ese preciso instante, empezó el sueño del que todavía no he despertado. Por esto y por muchas cosas más, tengo que estar eternamente agradecido a Alejandro Aguilar, que me ha guiado durante tantos años, que me ha enseñado tantísimo para poder seguir creciendo y avanzando, que por tu culpa estoy enganchado a este vicio... ¡GRACIAS!

Hoy más que ningún día me acuerdo de todos los ensayos en el salón de actos, de Eve y sus diseños de vestuario, de Gemma y su perfecta regiduría y de tantas horas de trabajo y risas. Porque siempre habéis hecho que ame el escenario y todo lo que conlleva... Aquellas cenas de fin de obra, esas representaciones tan especiales en el salón de actos... Hoy os deseo todo el éxito del mundo. Os veré esta noche desde la fila 4 y preparado para reír y aplaudir...

Muchísima mierda y... ¡que viva el teatro!